viernes, 23 de agosto de 2013
agnóstica religión
Soy una buena religión
no corre sangre por mis calles,
no despedazan cadáveres pútridos mis perros,
no subsisto en la grietas de tus aceras,
no soy la termita de una moral marchita
ni la solución a un mundo de huesos triturados
Soy atea, agnóstica, apostata,
soy religión que coletea tras tu libertad,
no soy fango de calabozo que infecta úlceras
no soy cátedra encerrada en el limite de lo probable
soy religión expandida hasta el origen de lo imposible
soy tu sierva no tu amo
Desnuda mi garganta, destrenzados mis cabellos,
desafiante actitud desdeñosa ante vulgares dioses tediosos y aburridos,
me sumerjo en tu laberinto,
mirada inflexible y ardiente me atrae a la trampa
y me entrego como se entrega el pájaro a la serpiente
a esas caricias dolorosas como un abrazo
y voluptuosas como un beso
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Debajo de nuestro rostro, más abajo aun de lo que nombramos por rostro, hay una playa repleta de palmeras, están todas nuestras mascotas de la infancia. Y más abajo que todo esto encontrarás el abrazo que te doy esta noche.
ResponderEliminarSaludos por casa.
Sarco.
No quedan dudas, los dioses son aburridos. Aceptemos esto mínimo que somos. Un abrazo.
ResponderEliminarCada vez me convenzo más de que la única religión verdadera es la que no existe.
ResponderEliminarHoy me ha aparecido esta entrada de agosto en mi buzón... ¿no es un "milagro"?
Besos y abrazos atrasados y presentes
La fe puede tomar la forma que uno quiera... mientras sea sincera, y vaya en pos del bien para uno y los demás, será algo bueno... Son los seres humanos quienes corrompen el orden, las creencias, la fe... No es la bala lo que mata, si no la voluntad y la mano del que dispara... y por desgracia, en el mundo hay demasiada gente a la que le gusta disparar. Un beso Caroline.
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