A veces no hay palabras ni citas que puedan resumir lo que paso aquel día. A veces el día, simplemente... termina.

sábado, 15 de junio de 2013

Con el óxido del último otoño



¿Cuánto dolor se le puede provocar a alguien que sólo ve belleza en el mundo?
Alguien que cuando corretea entre la mugre parece que roza con sus alas de libélula las hojas de una superficie limosa plagada de nenúfares. Que en las manchas de óxido descubre el brillo de un metal cambiante en su hermosa decadencia de otoño. Que en el papel que flota olvidado sobre el aceitoso rio que fluye hacia la alcantarilla que engulle lo negro de nuestras ciudades adivina el viaje de Gulliver a mundos indómitos. Que con las migas que otros escupen señala caminos de ida hasta el vuelo de las palomas, que con los pétalos de las margaritas que se desojan con tristeza crea puntos para el libro en el que residen los pasajes más hermosos de la vida.

¿Cuánto dolor se le puede provocar a alguien que sólo ve belleza en el mundo?

¿Cuánta mezquindad hay que derrochar, cuanto despotismo, cuanta envidia se tiene que poseer, cuanta ira, cuantos celos deben anidar, cuanto poder se debe ejercer... para causar dolor a alguien que sólo ve belleza en el mundo?

¿Hasta dónde debe llegar el desgaste? ¿Se tendrán que podrir las sangres, consumir los cuerpos, avinagrar los rostros hasta la fealdad del que sólo ha vivido para demostrar que el mundo es un monstruo sin piedad para poder mostrarle al que solo ve belleza en el mundo que su vida es un sueño dentro de una pesadilla?

Ningún daño se le puede provocar; y acabará ese intento inútil con una muerte en la cloaca del despojo, ante la dulce mirada del que sólo viendo belleza en el mundo descubre en el interior de un puño crispado por la derrota: un puñado de migas tiernas, un abanico de pétalos y un papel donde se escribió un poema con el óxido del último otoño.


4 comentarios:

  1. Nos empeñamos en ver solo la belleza del mundo y es de lógica pretender el ideal, buscar la felicidad... Pero el mundo es cruel y despiadado, mirar para otro lado solo nos engaña... De todas formas, el contraste de lo malo con lo bueno nos hace apreciar más lo que tenemos... Esta es una lucha eterna amiga, y un conflicto que se ceba en el contraste... Tus letras siempre tan hermosas aun en lo trágico... Debo recuperar vuestros espacios; ando demasiado perdido estos meses y no visito a casi nadie... Lo lamento. Un beso.

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  2. Ni el dolor ni la corrosión podrán oscurecer la belleza.

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  3. Supongo que todo el dolor del mundo, siendo el ser más pusilánime del universo. Un abrazo.

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  4. el dolor siempre llega puntual, pero el amor es ese suspiro inmortal capaz de hacer del tiempo un transcurrir de vida y belleza únicos.
    tú miras con esos ojos. tú siempre ves belleza incluso en el hombre más sucio.
    besos y abrazos exquisitos.

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