A veces no hay palabras ni citas que puedan resumir lo que paso aquel día. A veces el día, simplemente... termina.

martes, 23 de abril de 2013

(Sin título)



Este dolor es un lobo atrapado en un cepo
gruñe, gime, aúlla, ladra
se revuelve, rasga su piel
y se paraliza: sabe inútil su lucha
esa boca de acero le tiene preso
intentar zafarse hunde los dientes hasta el tuétano.

''Un acto de bondad'' -suspira-
''Un dedo en un resorte'' -apremia-
''Una leve presión y dejar de ser presa'' -sueña-
''Una caricia en su herida''-anhela-

Acto de humanidad que no llegas,
pícaro pilluelo vanidoso
sólo acudes donde anida el aplauso,
ante un público entusiasta rescatas y defiendes.
Una dama desvalida, un caballero deshonrado,
un niño abandonado, una madre viuda.
Voceas, te mueves, consuelas, llevas retazos como un infante,
harapos como un filósofo, pescas en el desagüe,
reflotas alegrías, sacudes ciudades con locuacidad,
sabes lo que ignoras, eres parco hasta el robo,
loco hasta la sabiduría, prosaico hasta lo poético,
artístico hasta lo obscenidad,
te acurrucarías entre dioses,
te revuelcas en el estiércol y sales cubierto de flores.

Pero este lobo está solo
es individuo en la masa, es el non aislado de los compuestos,
el singular en un mundo de plurales,
un asceta en un campamento romano,
el que da la espalda al que predica,
el que reza solo a las estrellas.

El lobo sabe que no habrá acto de humanidad
su sublime bondad pasaría desapercibida
quedaría en una intimidad de lobo agradecido
en una privacidad de ternura por nadie admirada.
El ''acto''si acaso teorizará el por qué del drama,
poetizará el desgarro de la bestia abatida,
filosofará enredados motivos,
analizará los mecanismos del resorte
en tanto reposa sus dedos sobre sus rodillas.

Y el alfiler que sostiene la esperanza
se desprende en silencio
y el miedo acude al encuentro de este lobo
y le acorrala en la disyuntiva de huirse mutilado o ser trofeo de la tristeza.


3 comentarios:

  1. Un lobo estoico. Nadie lo escucha, aparentemente. Pero alcanza un solo gesto para destrabar... Un abrazo.

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  2. De orfebrería. Perfecto.

    PD. Quita la música. (sí, ya, ya... tonto perdido. Pero quítala).

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  3. Existen aullidos muy hondos de belleza y daño en estos versos licantrópicos.
    Auh, Auuuh, Auuuuuuuuuuh , Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhh!

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